Historia de Roma: La Organización De La República

 SPQR Senatus Populusque Romanus El Senado y el Pueblo Romanos

SPQR: Del latín Senatus PopulusQue Romanus (el senado y el pueblo romano) o bien Senatus PopulusQue Romae (el senado y el pueblo de Roma) lema de la ciudad de Roma hasta la actualidad y formula obligada para todas las resoluciones gubernamentales de la República Romana.

   

      La república romana fue variando con el paso de los siglos, adaptándose a las realidades políticas que fueron surgiendo. Las instituciones republicanas duraron formalmente hasta el siglo III, ya que hasta esta época el gobierno intentó mantener las apariencias de república, aunque en los hechos era el emperador quien gobernaba.

   

           Sin llegar a los extremos de Esparta, Roma fue una sociedad altamente militarizada, los ciudadanos para votar se organizaban en curias y centurias, que eran los pelotones y regimientos en los que servían a la hora de ser llamados a combatir. Cada ciudadano tenía la obligación de tener en todo momento su equipo de guerra pronto el cual variaba según sus posibilidades económicas. Cada cinco años se realizaba un censo con el cual se determinaba el listado de ciudadanos romanos y sus bienes. Mayor riqueza significa la obligación de tener un mejor armamento y por lo tanto ser llamado con más seguridad al combate, pero como contraparte se tenía derecho a asumir determinados cargos en el gobierno. El ejército de línea profesional cuyo equipamiento y sueldo estaba costeado directamente por el estado y no por cada soldado, fue recién creado en el año 107ac, por el general y político Cayo Mario.

 

                 La sociedad estaba divida en patricios que eran las familias nobles con riquezas e importantes extensiones de tierra y los plebeyos las clases bajas. Los esclavos, niños y mujeres no tenían calidad de ciudadanos. Originalmente, sólo los patricios tenían derecho a asumir a los cargos en el gobierno, pero poco a poco los plebeyos fueron conquistando posiciones en la sociedad y en el estado. Sin embargo, los patricios siguieron manteniendo una importante influencia política hasta el colapso de la república. Y si bien legalmente, todo plebeyo podría postularse a cualquier magistratura estatal, como estas no recibían ninguna clase de sueldo, había que tener unas rentas considerables que permitieran encargarse de las tareas del gobierno aún cuando no se dedicaran a ganarse su sustento.  

                  Si bien la división entre patricios y plebeyos se usó con fines ceremoniales hasta la llegada del Imperio, en la medida en que Roma fue ampliando sus fronteras se fue pareciendo cada vez más a una sociedad capitalista moderna, donde la riqueza y el poder dependen de los bienes económicos de la persona y no tanto de la tenencia de tierras o del prestigio de la familia. Comenzó a hablarse del orden ecuestre, lo que correspondería con nuestra actual clase media, aquellos con suficiente dinero para tener su propio caballo y por lo tanto unirse a las divisiones de caballería del ejército. La clase alta comenzó a ser llamada, orden senatorial, quienes generaban suficientes rentas como para aspirar a cargos de gobierno.

                         

                 Pertenecer a una familia prestigiosa siempre fue bien considerado por la sociedad romana, sin embargo para fines de la república, más que el termino patricio, se utilizaba el término noble (nobilis) cuya traducción más adecuada sería “conocido”. La diferencia consistía en que mientras las familias patricias eran las supuestas descendientes de los padres fundadores de la urbe, las nobles eran aquellas que habían dado algún gobernante a Roma. Si bien los nobles eran en muchos casos patricios de origen, los había plebeyos como los Catones o las familias patricias de otras ciudades asimiladas a Roma como es el caso de Cicerón.   

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