La fase de transición del paleolítico superior al neolítico, el periodo llamado mesolítico, se caracterizo por la degradación del ambiente, como consecuencia del final de la última glaciación y el consiguiente cambio climático. La actividad del hombre tuvo que adaptarse a las nuevas condiciones, con una mayor dedicación a la recolección y a la pesca, y su arte también se modificó. El hecho más notable fue la desaparición del arte realista de la época anterior.
Por otra parte, se redujeron también la realización de dibujos grabados y las manifestaciones del arte mobiliario. En la mayor parte de Europa, la pintura rupestre se limitó a la representación de signos y figuras esquemáticas, y sólo en la región del levante español se mantuvo un estilo de carácter naturalista, aunque con tendencias también a la esquematización y la abstracción.
Ejemplos destacados del arte levantino se encuentran en diversas provincias españolas de la costa mediterránea, en abrigos y cuevas como las de Cogull (Lérida), Val del Charco del Agua Amarga (Teruel), Morella de la Vella y Valltorta (Castellón), cueva de la Araña (Valencia), etc.
A diferencia del arte paleolítico, en la pintura del levante español sólo se usa un color, generalmente el rojo, y en los dibujos no aparecen detalles de formas y volúmenes. Sin embargo, las figuras suelen formar composiciones en escenas de caza, combates o danzas, y expresan un acusado sentido del movimiento. Por otra parte, son más frecuentes las representaciones humanas que en el periodo anterior.
El arte levantino español muestra semejanzas con las pinturas y grabados parietales del norte de África (Ahaggar, Tassili, Tibesti, etc), del África oriental y de los bosquimanos del África meridional.
Que gran pendejada.
Uno hay buscando disque el arte del mesolitico y le sale disque una rana en un cubo de hielo.