Las diosas Juno y Luna

Juno

Para continuar con las diosas romanas pasaremos a contar las dos últimas que quedan según la mitología romana. La primera de ellas es Juno, una diosa romana, hija de Saturno y de Rea, y hermana de Júpiter. Esta diosas terminó por convertirse en la esposa de este último y con él tuvo a sus hijos, Vulcano y Hebe. Además de estos dos, Juno tuvo otro hjo, aunque este lo tuvo ella sola, estamos hablando de Marzo.

En principio Juno representa al ciclo lunar, y rige fiestas con respecto a los principios del mes y el renacimiento de la luna. Es por eso que Juno también es conocida bajo el nombre de Lucina. Cuando se la nombra como Lucina, se hace referencia a la diosa que velaba por los nacimientos, es decir por todos los pequeños que iban a ser dados a luz.

Por otro lado hay que tener en cuenta que Juno representa el matrimonio. De hecho incluso se puede ver entre sus manos la manzana de granada, el emblema o símbolo de la fecundidad. Además por otro lado, es un dato interesante saber que Juno tenía repetidos ataques de cólera y celos con las mujeres que cortejaba Júpiter. Finalmente diremos que los animales que la representan son la vaca y el pavo real.

La otra diosa de la que hablaremos es Luna, la hija de Hiperión y de Teia. Luego de enterarse que su hermano Helios, a quien amaba, había sido ahogado en Eridan, decidió terminar con su vida arrojándose al vacío desde lo más alto de su palacio. Es así que los dioses luego de semejante acto de piedad decidieron colocarla en el cielo convertida en un astro. Píndaro la denominó «el ojo de noche», mientras que Horacio la llamó «la reina del silencio».

Era la divinidad más importante después del Sol. Todos los pueblos, de diferentes maneras le rindieron culto, y el primer día de la semana, el lunes, era el que estaba dedicado en su honor.

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