Tradicionalmente la corrida de toros es uno de los espectáculos que nadie se quiere perder, no solo de España, sino de todo el mundo. Tal vez no se animen a participar activamente en ella, es decir a correr junto con estos enormes y feroces animales, pero se puede ir a ver y observar desde muy cerca este acontecimiento sin necesidad de exponer su vida al peligro.
Esta tradición española, que consiste en lidiar varios toros de los bravos a pie o a caballo en una calle cerrada y organizada para tal fin, para luego terminar en la clásica plaza de toros, es una de las mas antiguos que existen en el país, e inclusive uno de los mas antiguos del mundo.
En la lidia participan activamente varias personas, entre ellas los clásicos toreros, los cuales siguen un estricto protocolo tradicional, reglamentado y regido por la intención estética, mientras que el único que puede participar como matador es el torero que ha tomado la alternativa.
Estas corridas incansables contra toros casi furiosos, se pueden clasificar inclusive, en distintas categorías, según la edad y el trapío del toro que se lidia, según las becerradas, novilladas y corridas de toros propiamente dicha, y además reciben distintos nombres dependiendo de cómo se lleven a cabo. Por ejemplo, si se ejecutan las suertes a caballo, este festejo recibe la denominación de corrida de rejones, o rejoneo.
Esta tradición considera típica de la cultura hispánica, sin embargo, también se practica en varios países de todo el mundo, aunque no de la misma manera. En Portugal por ejemplo no se les da la muerte al toro en la plaza desde 1836, durante el reinado de Doña María II. También se lleva a cabo en el sur de Francia, en México, Ecuador, Costa Rica, Bolivia y Panamá.
