Historia De Roma: El Primer Triunvirato

 Cneo Pompeyo Magno triunvirato Cayo Julio César triunvirato

  De izquierda a derecha, Cneo Pompeyo Magno (106ac-48ac), Marco Licino Craso (115ac-53ac) y Cayo Julio César (100ac – 44ac). Los miembros del primer triunvirato, acuerdo político que les permitió hacerse en buena parte con el control político de Roma.

               Entorno al año 60ac surgió una alianza entre los tres líderes más importantes de la facción popular que dominó en buena medida el escenario político de la república romana. Marco Licino Craso era posiblemente el hombre más rico de Roma si bien provenía de una familia plebeya, representando los intereses de la nueva clase comercial en contraposición al tradicional patriciado de corte más bien terrateniente. Si bien tenía fondos ilimitados era prácticamente desconocido en el mundo de la política y necesitaba de aliados con mayor renombre para cumplir con sus ambiciones.

               Cneo Pompeyo Magno era quizás la figura más conocida del triunvirato, un general y político de trayectoria, que si bien conservador en sus principios siempre había recibido simpatías de los populares y las circunstancias políticas lo habían aproximado a este bando. Por un lado necesitaba de el apoyo económico de Crasso para poder continuar su carrera política como de los populares en generales, ya que los conservadores lo habían hecho a un lado y sólo los populares parecían estar dispuestos a votar que se distribuyeran tierras entre los ex combatientes de Pompeyo, una antigua promesa que hasta entonces no había podido cumplir.

                Cayo Julio César era el miembro más joven del acuerdo, provenía de una de las más destacadas familias patricias, aunque habían militado en el partido popular desde los tiempos de Cayo Mario. Se trataba de un incipiente político que mostraba tener cierta popularidad y un gran talento para las cuestiones de estado, pero necesitaba tanto apoyo político como económico para continuar con su carrera.

               El acuerdo resultó en principio efectivo ya que nadie hubiera creído una alianza entre Pompeyo y Crasso quienes mantenían una fuerte rivalidad desde los tiempos de la revuelta de esclavos liderada por Espartaco. Lograron entonces dominar en buena parte la escena política romana, Julio César fue elegido cónsul en el año 59ac, Pompeyo y Craso lo fueron en el 55ac (ya lo habían sido antes en el 70ac). Pompeyo obtuvo la repartición de tierra entre sus ex combatientes.

              Sin embargo la alianza se fue poco a poco diluyendo. Como cónsul, Julio César había convencido al senado de la necesidad de emprender una campaña militar contra la Galia y logró incluso ser nombrado el comandante de ella. Demostró ser un genio militar y aunque la guerra duró diez años, resultó ser una victoria absoluta. En la medida de que la campaña se desarrollaba César fue ganando una enorme popularidad que eclipsó a los otros dos miembros del triunvirato, además de que se hizo con un importante botín de guerra que le permitió liberarse de la dependencia económica de Craso.

              Crasso intentó revertir desesperadamente esta situación, como gobernador de Siria, inició una invasión contra los Partos, la potencia rival de Roma. Pero militarmente no supo estar a la altura de las circunstancias fue derrotado y muerto en el año 53ac. A partir de entonces, Julio César tomaría cada vez más fuerza como el líder indiscutido de los populares y Pompeyo se iría paulatinamente alineando con los conservadores, quienes necesitaban de una figura militar capaz de hacerle frente a César.

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