Historia De Roma: Cayo Mario Primera Parte

Cayo Mario General Político Romano

Cayo Mario: El primero de una serie de políticos militares que acumularía cada vez más poder hasta que la república romana terminaría por colapsar.

           Cayo Mario nació en 157ac en Arpino una ciudad al sur de Lacio que había obtenido la ciudadanía romana completa hace relativamente poco tiempo. Si bien pertenecía a una familia acomodada y posiblemente a la nobleza local, para Roma se trataba de un hombre nuevo, es decir alguien sin antecedentes políticos en su familia. Se destacó por su actuación militar en la campaña de Numancia, la cual llamó la atención de su comandante Escipión Emiliano quien lo animó a comenzar una carrera política. Fue elegido tribuno militar en 134ac y obtiene otros cargos políticos como Cuestor en Galia Transalpina en 122ac, tribuno de la plebe en 120ac, pretor en 116ac y gobernador de Lusitania en 114ac.

            En 110ac se casa con Julia Caesaris, perteneciente a la importante familia patricia de los Julios y cuyo sobrino sería Julio César (nacido en 100ac). Es posible que este casamiento le haya ayudado a ascender socialmente y hay quienes sugieren que a partir del mismo comenzó a hacerse llamar Cayo Mario César. El año siguiente es nombrado legatus (lugarteniente militar) del cónsul Quinto Cecilio Metelo para combatir al Rey de Numidia, Yugurta. Utilizó este puesto como trampolín político que le permitió acceder al consulado en el año 107ac.

      Desde esta posición fue designado para concluir la campaña contra Yugurta. Se dio cuenta que para triunfar necesitaba reestructurar el ejército completamente. Hasta entonces, cada ciudadano podía ser llamado a combatir y debía costearse el armamento y equipamiento militar según sus posibilidades económicas. Mario estableció un ejército profesional que recibía un salario por desempeñar sus tareas y cuyo armamento era costeado por el estado. Está organización resultó ser mucho más efectiva ya que se necesitaban menos hombres para combatir una guerra porque estos estaban mejor entrenados y armados. Como incentivos para alistarse, se establecieron sistemas de jubilación y se otorgaba la ciudadanía romana a los itálicos no romanos que cumplieran cierta cantidad de años de servicio.

               A pesar de las reformas, a Mario le tomó tres años vencer a Yugurta y no pordía haberlo logrado sin la invalorable ayuda de su lugarteniente Lucio Cornelio Sila (o Sula) quien terminaría por ser su gran enemigo político. Ni bien había terminado de pacificar a los Numidios, una tribu de Cimbrios avanzaba hacia Italia desde el norte. El senado, sabiendo que se trata del único hombre capaz de detenerlos lo vuelve a nombrar cónsul en el año 104ac.

         El senado no sospechó el peligro de este nombramiento, Mario era un líder extremadamente popular con un ejército que le era adicto combatiendo una campaña militar en las fronteras de la propia Italia cuando no dentro de los territorios italianos. Si bien no dio un golpe de estado era el dueño absoluto de la situación política tomando él sólo las decisiones de estado. Se hizo elegir cónsul desde el año 104ac al 100ac, eligiendo como compañeros en el cargo a políticos de segunda clase partidarios de él que no le hicieran sombra. A principios de 99ac, en las vísperas de una nueva reelección, el senado le hizo una estratagema política, le ordenó que asesinara a varios de sus partidarios que más popularidad tenían. Mario se encontraba entre la espada y la pared, si aceptaba perdería su popularidad que lo mantenía en el poder, si se negaba pasaría a la historia como el primer cónsul de Roma que violó la constitución y sentaría un peligroso precedente. Aceptó a regañadientes sabiéndose ya sin crédito político, marchó en un viaje hacia oriente y se retiró de la vida pública.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *