Ebla, un imperio grabado en la arcilla

 En arcilla se encuentran plasmadas las costumbres de Ebla

El descubrimiento de Ebla, una de las ciudades sirias más importantes de la antigüedad, se debe a los trabajos de la misión arqueológica italiana de la Universidad de Roma. Su importancia está confirmada por algunas inscripciones reales, como una en la cual Sargón de Acad se jacta de h aberla sometido, o la de Naram-Sin, que va más allá, afirmando su primacía en la conquista de Ebla, respecto a todos los reyes que lo han precedido. En el año 1968, se identificó en Tell Mardikh aproximadamente a 60 kilómetros al sur de alepo, la ubicación exacta de la gran ciudad. Las excavaciones posteriores revelaron la extensión del poblado y situaron su periódo de máximo esplendor en el último cuarto del tercer milenio a.C. Las estratificaciones más recientes muestran la destrucción provocada por el ejército acadio y el resurgir que se produjo en el II milenio a.C. De Ebla se conservan las larguísimas murallas que rodean una superficie más bien amplia, en las cuales se distinguen las dos zonas principales del poblado: la parte baja ocupada por las áreas residenciales y los templos y, en segundo lugar, la acrópolis, sobre la cual se levanta el palacio real.

Ubicación de la ciudad de Ebla

El modelo urbanístico al que corresponde ésta ciudad es el de un centro fortificado típico de la región siria. El descubrimiento más importante fue el archivo de palacio, formado por un ingente patrimonio de tablillas escritas en caracteres cuneiformes. Junto a los textos jurídicos conviene señalar la importancia de los económicos, que aportan datos utilísimos para reconstruir la vida en el interior de la ciudad, sus actividades, su organización y su estructura política. Deben mencionarse así mismo los textos lexicológicos que, además de listas de profesiones y de nombres de objetos y de lugares, contienen también los silabarios, que enumeran muchas palabras en lengua sumeria con la traducción al eblaita. El de Ebla es el archivo más grande encontrado proveniente de un país que no sea ni Mesopotamia ni Egipto.

Fuente: GRAN HISTORIA UNIVERSAL, Editorial Folio.

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