Literatura moderna de Rusia Siglo XVIII

La literatura rusa moderna se inició a principios del siglo XVlll cuando el zar Pedro el Grande impulsó la occidentalización del país. Poco a poco, la literatura laica desplazó a la religiosa y, en el siglo XIX, la literatura rusa alcanzó su plena madurez.
Siglo XVlll.

Mijaíl Lomonósov fue uno de los principales poétas rusos del siglo XVIII

Supuso el siglo XVlll en Rusia el triunfo de la estética neoclásica francesa, que contó con muchos representantes. Antioj Kantemir fue el primer poeta ruso que se inspiró en temas profanos y se distinguió por sus poemas de amor y sus sátiras. Vasili Trediakovski tuvo como principal mérito haber contribuido a reformar la prosodia (pronunciación y acentuación) de la poética rusa. Mijaíl Lomonósov fue eminente como poeta y como científico. A él se debe también el haber escrito la primera gramática de la lengua rusa, en la que fundó la terminología gramatical y delimitó el ruso literario. Alexandr Sumarókov ganó fama por sus poemas de amor, elegías, églogas e idilios, pero su producción más importante la constituyen sus piezas teatrales, de las que Jorev (1747) fue la primera tragedia clásica rusa. Todas sus obras estaban muy fuertemente influidas por el dramaturgo francés Jean Racine y en ellas trataba de expresar elevados ideales éticos. También fue autor de artículos satíricos y de algunas comedías. Mijaíl Jeráskov escribió varios poemas épicos de tema histórico ruso imitando la Henriade de Voltaire.
Denís Fonvizin escribió fábulas satíricas entre las que se cuentan «La zorra y el predicador» (1762), en la que atacó a los miembros de la corte por su hipocresía. También triunfó por sus dos comedias «Brigadir» (1783; «El brigadier») y «Nedorosl» (1783; «El menor de edad»). Nikolái Nóvikov, editor y escritor, dirigió la sátira de sus artículos contra los terratenientes. El más radical en la defensa de los ideales de la libertad y los derechos humanos fue Alexandr Radíschev. Su «Oda a la libertad» fue calificada por Catalina II como «poema de rebelión» y su artículo «Viaje de Petersburgo a Moscú», comenzado a publicar en 1790, le valió un duro cautiverio en Siberia.

Cada uno a su estilo, una serie de escritores y poétas fueron dando forma propia a la literatura rusa, Nikolái Karamzín fue uno de ellos

La novelística del siglo XVlll tuvo entre sus más destacados representantes a Fiódor Emin, quien en su mejor novela. «Cartas de Ernesto y Doravra» (1776), siguió el modelo de «La Nouvelle Héloise», de jean-jacques Rousseau, en el análisis psicológico de los personajes. Mijaíl Chulkov fue un novelista muy popular y de entretenimiento.
En la poesía de este período surgió la figura de Gavrila Derzhavin, considerado como el más notable lírico ruso del siglo. Se mostraba plenamente clásico en los temas y en la forma y a veces mostraba cierta afinidad de inspiración con Horacio y Anacreonte, pero hizo en muchas de sus poesías una representación realista de la vida cotidiana y empleó un lenguaje más coloquial. Uno de sus poemas más logrados fue su oda «Felitsa» (1782), panegírico de Catalina II.

A fines de siglo, el principal movimiento literario fue el del sentimentalismo, que reafirmaba el valor de la subjetividad, rechazaba las abstracciones de los neoclásicos e idealizaba la condición natural del hombre. Ippólit Bogdánovich, uno de cuyos más populares poemas narrativos fue «Dúshen-ka» (1775), puede considerarse su precursor, pero su líder fue Nikolái Karamzín, quien llevó el tono elegíaco de sus poesías a algunas de sus novelas, como «Bednaia Liza» (1792; «La pobre Lisa»), «Julia» (1796), idealización de la vida rural, y «La isla de Bornhbolm» y «Sierra Morena», ambas publicadas en 1793, en las que se preludiaba ya la novela romántica.

 

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