José Hernández, autor de Martín Fierro.

José Hernández nace el 10 de Noviembre de 1834 en la provincia de Buenos Aires, en la Argentina, en el caserío de Pedriel, San Isidro. Hijo de Rafael Hernández e Isabel Pueyrredón. Su padre simpatizaba con el federalismo y la madre provenía de una familia perteneciente al partido unitario. Pasa sus primeros años bajo la custodia de su tía materna Victoria, pero debido a la persecución rosista contra los unitarios la tía Victoria, su esposa y la hermana mayor del escritor huyen a Brasil en 1838. Por esta razón José pasa al cuidado de su abuelo paterno, en Barracas. Con él permanece hasta 1843 y asiste al colegio Pedro Sánchez. Es llevado al sur de la provincia, por problemas de salud y  al poco tiempo de haber muerto su madre, en donde su padre trabaja como mayordomo de establecimientos. Es en Camarones y en Laguna de los Padres, donde tiene contacto con los gauchos.

 

En 1852 Argentina, liberada de Rosas, está dividida. Por un lado la rica provincia de Buenos Aires y por el otro, el resto de las provincias que desean debilitar la hegemonía del puerto y que se unen en el Congreso de Santa Fe y decretan someterse a lo allí dispuesto. En diciembre de 1852, se levanta el coronel Hilario Lagos contra Valentín Alsina, gobernador de Buenos Aires. José Hernández ingresa en las tropas del coronel Pedro Rosas y Belgrano quien en enero de 1853 se dirige a reprimir el levantamiento popular de Lagos. Las fuerzas de Rosas y Belgrano son venidas por los urquiscistas, al mando del general Gregorio Paz, en el Rincón de San Gregrorio. El ingreso al ejército de Rosas y Belgrano se puede entender como una reacción contra las ideas paternas y el mundo de frontera y de gauchos conocido en el tiempo en que estuvo con su padre. Sin embargo, lucha bajo las órdenes del general Pinto, cuyas tropas estaban formadas por gauchos. Tiene solo 18 años. El 8 de noviembre de 1854 Hernández vuelve a luchar contra el coronel Hilario Lagos. En 1857 deja el ejército por haberse batido a duelo con un oficial.

 

 

En 1856, la política bonaerense se divide en dos: un bando que apoya al gobierno (“el pandillero”) y el opositor a él (“el chupandino”) Él se incorpora al grupo “chupandino” o reformista. Participa en las revoluciones del litoral y en los periódicos. En 1858 va al Paraná y colabora con el periódico El Nacional Argentino. El 23 de octubre participa en la batalla de Cepeda ayudando a Urquiza. Al obtener el triunfo en Cepeda, ingresa como oficial segundo en la Contaduría de la Confederación. Es taquígrafo del Senado y es partícipe de las sesiones especiales de la Cámara de Diputados y en la Convención de Nogoyá. En 1860 toma las armas nuevamente, y el 17 de septiembre lucha en la batalla de Pavón, donde derrotan a Urquiza.  Habiendo renunciado a su cargo el presidente Derqui, el vicepresidente Juan Esteban Pedernera asume el poder y nombra a Hernández como su secretario privado. Cuando Pedernera disuelve el Poder Ejecutivo, Hernández deja su cargo y se dedica al periodismo En febrero de 1863 funda y redacta El Argentino, periódico de oposición al gobierno de Mitre y de Sarmiento, gobernador de San Juan. Publica en noviembre,  a la muerte de Peñalosa una serie de artículos sobre el “Chacho”, y en diciembre se hace una compilación titulada Vida del Chacho. En febrero de 1867 Hernández se halla en Corrientes. El gobernador es su amigo Evaristo López quien lo nombra Fiscal de Estado interino. También se desenvuelve como secretario de la Cámara Legislativa (por tres meses) y forma parte del Tribunal Superior de Justicia. En 1869, es derrocado y encarcelado Evaristo López  por una revolución simpatizante del mitrismo, y Hernández se ve obligado a abandonar la provincia. Es el general Nicanor Cáseres, apoyado por Ricardo López Jorán, quien con numerosos hombre, incluido Hernández, pasa de Entre Ríos a Corrientes, ataca a Francisco M. Escobar, presidente de la legislatura correntina impuesto por el mitrismo. Urquiza no apoya el movimiento y Hernández lo abandona para unirse con López  Jordán  en apoyo de Evaristo López y a Cáseres, de acuerdo con la política anticentralista. Se establece en Buenos Aires y funda el periódico El Río de la plata. En él lucha por el bienestar del pueblo y del país. A raíz de otra pelea junto a López Jordán, tiene que huir a Brasil. Vuelve en 1872 a Buenos Aires y concluye su poema El gaucho Martín Fierro. La imprenta de La Pampa publica el poema junto con el opúsculo , también de Hernández, “Memoria sobre el camino trasandino” en diciembre de ese año. EN 1873 López Jordán invade Entre Ríos otra vez y como se le pone precio a las cabezas de los partidarios jordanistas, Hernández emigra a Montevideo. En Uruguay colabora y dirige junto con Héctor S. Soto el periódico La Patria, desde donde se opone a la revolución mitrista de 1874. En 1875 regresa a Buenos Aires e interviene en una polémica con La Tribuna, por un comentario hecho a la vida del Chacho. A finales de 1879 aparece al vuelta de Martín Fierro, que se publica por la imprenta de Pablo E, Coni.

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