Historia De Roma: Galba

                 Galba, el primer Emperador del caótico año de los cuatro emperador (69). Los historiadores romanos lo consideraron «Digno de la posición imperial sino hubiera sido Emperador.»

 

              Servio Sulpicio Galba, nació en el año 3ac siendo el último Emperador romano que nació antes de Cristo. Pertenecía a una familia de importantes recursos económicos lo que sumado a sus capacidades militares y administrativas lo hicieron ascender en la estructura política del Imperio. El propio Augusto notó su talento y le auguró un futuro prometedor, pero fue Tiberio quien le empezó a confiar cada vez mayores responsabilidades, fue nombrado pretor en el año 20 y cónsul en el 33 y fue gobernador de diversas provincias en Galia, Germania, África e Hispania.

             Cuando Calígula fue asesinado por la guardia pretoriana, Galba se encontraba en algunas de estas provincias y las tropas estacionadas en esta región le ofrecieron que marchar a Roma para imponerlo como Emperador, invitación que declinó.

             Durante el gobierno de Claudio, se mostró leal y eficiente, por lo que permaneció en su puesto y no tuvo mayores sobresaltos. En la primera etapa del gobierno de Nerón, pasó a retiro debido a su avanzada edad, sin embargo en el año 61, Nerón le volvió a confiar el gobierno de la provincia de Hispania Tarraconense, quizás porque desconfiaba de la ambición de las generaciones más jóvenes.

              En la primavera del año 68, Galba comenzó a recibir rumores de que el Emperador planeaba asesinarlo, por lo que estudió la posibilidad de unirse a la revuelta que planeaba Cayo Julio Vindex, gobernador de una de las provincias de la Galia. Sin embargo la rebelión fue aplastada antes de que pudiera concretar su apoyo, por lo que su situación quedó tan incierta como antes. Cuando recibió informes de la conspiración del senado y el jefe de la guardia pretoriana para asesinar a Nerón y el buen concepto que tenían los conspiradores de él, para nombrarlo Emperador, no dudó y puso sus legiones en marcha hacia Roma. El senado cumplió su parte, decretando a Nerón enemigo público y a Galba, nuevo Emperador.

              Cuentan algunos historiadores, que Nerón había consultado al prestigioso Oráculo de Delfos, preguntando si iba a tener una vida larga. La respuesta del oráculo fue “Cuídate de los setenta años”. Convencido de que los dioses consentían de que viviera y gobernara por tanto tiempo, ya no desconfío en dedicarse a los excesos. Sin embargo la profecía tenía otro significado, ya que Galba tenía setenta años en el momento que derrocó a Nerón.

              El gobierno de Galba, comenzó con el pie izquierdo. Nerón había dejado el estado en bancarrota, por lo que Galba se vio obligado a promulgar impuestos impopulares y atrasar los pagos a diversos funcionarios públicos entre ellos a la guardia pretoriana de la que dependía para mantener el control político de Roma.

            En Germania, las legiones se negaron a reconocer a Galba como Emperador y nombraron a Vitelio como su líder. Inmediatamente este se puso al mando de las tropas rebeldes y partió hacia Roma para hacerse con el poder.

              Mientras tanto en Italia la situación era cada vez más caótica, Galba debía reprimir cada vez con más dureza a las multitudes, lo que lo hacía más impopular y generaba nuevos y disturbios y menos colaboración fiscal, lo que lo obligaba a ser más represivo. En un intento de ganar estabilidad, nombró como su sucesor a Lucio Calpurnio Pisón, pero Marco Salvio Otón, quien se había unido a la causa de Galba desde un primer momento se sintió traicionado con esta designación. Consiguió sobornar a algunos miembros de la guardia pretoriana para que asesinaran al Emperador y lo pusieran en su lugar. Galba había gobernado unos efímeros siete meses, del 8 de Junio del 68 al 15 de Enero del 69.  Otón se hizo con el control de Roma, pero no pudo mantenerlo por más de tres meses.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *